Acción de Gracias Los Peregrinos que celebraron la primera acción de gracias en Plymouth USA en 1621, habían salido de Inglaterra para Holanda en 1608, perseguidos por sus creencias religiosas. En 1620 decidieron zarpar para la Colonia Virginia. Al llegar a Plymouth, Massachussets, conocieron al indígena Squanto, quien les ayudó a sobrevivir el crudo invierno. Muchos murieron debido a la pulmonía y el escorbuto. Al cosechar su primer maíz decidieron hacer una fiesta para celebrar. Los soldados desfilaron, tocaron trompetas, y dispararon cartuchos en blanco. Invitaron a 90 indígenas, quienes compitieron con ellos en carreras y saltos, y llevaron cinco ciervos para la comida, que incluía pato, ganso, venado, mariscos, pan blanco, pan de maíz, y verduras. Según la historia, en esta primera celebración no se incluyó el pavo, ni la salsa de arándano, ni la torta de calabaza, que son los platos favoritos del Día de Acción de Gracias moderno. Desde 1621 hasta 1863
Mi querida amiga,el alma tiene ilusiones,que son alas de esperanza...ellas nos mantienen,sin duda alguna...La ilusión esperanzada es la vela de la vida.
ReplyDeleteMi felicitación por tus hermosos y mágicos posts.
Mi abrazo inmenso y feliz fin de semana.
M.Jesús
Es que sin ilusiones que triste sería la vida.Bonita entrada.Besitos.
ReplyDeleteQue nuestras ilusiones no sean quimeras, sino el motor, las alas y la esperanza!
ReplyDeleteUn gran abrazo y buen fin de semana.
MariCarmen
Tienes mucha razón querida Ma. Carmen!
ReplyDeleteUn abrazo y feliz fin de semana.
No hay nada más bonito en la vida que las ilusiones que brotan del corazón. Preciosa entrada. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ReplyDeletehttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Tienes razón Pepe, de un corazón puro brotan ilusiones puras amorosas y desinteresadas!
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