La Fe


Cuando dices Jesús, yo confió en ti, no seas como el paciente que le pide al médico que le cure pero le sugiere el modo de hacerlo, dejate llevar en los brazos Divinos, no tengas miedo, por grande que sea tu tribulación.

Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiado.
Cierra los ojos del alma y confía.

Continua diciendo a toda hora: JESUS, yo confió en Ti.

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