Bendice a tus Hijos Diariamente

Una buena amiga, me ha prestado este excelente libro, Bendice a tus hijos Diariamente, de Mary Ruth Swope, que hoy quiero compartir con ustedes y que estoy segura será de gran utilidad para aquellas madres que encomiendan a sus hijos a Dios, para que sigan el buen camino y se hagan hombres y mujeres de bien.

Bendecir trae su recompensa:

En los momentos turbulentos de la vida y principalmente cuando somos inexpertos o inmaduros somos suceptibles de dudar y hasta de apartarnos del Señor y necesitamos de la protección de aquellos quienes nos aman y tienen mayor experiencia sobre las cosas de la vida, esos son nuestros, padres y abuelos ( para quienes tienen la dicha de todavia tener a sus abuelos). Los jovenes necesitan en quien confiar y que les brinden un modelo positivo, que nos brinde amor y que ese amor los guíe en Cristo Jesús.

Abrazar a nuestros hijos y nietos, pidiendo a Dios que derrame el aceite de gozo sobre nuestros hijos, su mente y su corazón, pedir que su mente se abra al divino significado de la vida, de esta manera comienzan a pensar con mayor claridad, de su lugar en el mundo y de su relación con Dios.

Filipenses 4:6,7: "No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también.  Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos, porque ustedes están unidos a Cristo Jesús".

Cada vez que pensemos que hay tristeza, acuerdense, " la batalla de la vida está en la mente, la mente la usamos para acercarnos a Dios".  Cada vez que tengamos una incertidumbre, acuerdense de esta frase, del amor que nos han dado nuestros padres y abuelos, hagamos lo mismo por nuestros hijos y nietos, agradezcamos al Señor por haberlos puesto en nuestro camino,  y seamos nosotros mismos el ejemplo que con ternura nuestros hijos y juventud en general tanto necesitan, que los niños y jovenes de cualquier edad sean transformados por el Espíritu de Cristo.