No dejes crecer los Malentendidos
No Dejes Crecer los Maletendidos Cuando más cercanos somos a nuestro ser querido. Mientras más pensamos que lo conocemos, más sorprendidos estamos de no poder controlar sus reacciones e incluso, las nuestras propias. Callar ante lo que consideramos incorrecto, sea abuso de poder o de confianza. Nos hace cómplices de eso mismo que repudiamos, censuramos o desaprobamos. Lo mejor siempre frente a estos impulsos de ira, dolor, rencor o deseos de venganza, sea cual fuere el origen. Es suavisar nuestro impetú, poniendonos en lugar, de aquel que sufre, con empatía. Es un don del Espíritu Santo, curar heridas, con el néctar del amor, perdonando con misericordia. Dando lo mejor que hay dentro de nosotros, alimentando, pensamientos, puros y de gratitud. La mejor sanación es la reconciliación interna. Esa que nos permite crecer y apreciar; Lo privilegiados que somos al tener nuestro Templo interior puro y reluciente. Siendo semilla