Tratar de ser como la buena semilla, crecer y fortalecernos para dejar siempre un buen recuerdo, un buen aroma, un delicioso sabor de boca. No importa lo pequeña, frágil y diminuta. El pensamiento al igual que la semilla, puede ser positivo o negativo, y sin embargo lleno de potencial, según nuestra actitud y carácter, hasta dependiendo de nuestro estado de ánimo. Por eso no debemos de ser autoindulgentes o demasiado complacientes, procurandonos sólo placer, pensando exclusivamente en sí mismo, el deleite propio, el comer a la saciedad, el parrandear hasta desfallecer, esto es lo que trae la apatía y el cansancio. Un problema de la sociedad actual donde admiramos falsos idolos, equivocados modelos, erróneos patrones de comportamiento. Cuando actuamos con exceso nos alejamos de nosotros mismos, quienes se acercan no son amigos verdaderos, sino interesados y las buenas personas nos evitan, nos apartan, la gente quiere borrarte como a un mal recuerdo, alg...