La Gente Feliz
Cuando escucho a ciertas personas y especialmente a los adolescentes, hijos de padres acomodados, reclamar por diferentes cosas materiales, exigir sus derechos, pretender que todo lo merecen, especialmente aquellos que viven en países desarrollados. Me pongo a pensar en mi adolescencia, y en la de aquellos muchachos que estudian con esfuerzo y valoran la colaboración de sus padres, que recorren grandes distancias para llegar a sus centros de estudio en buses repletos, en donde no solo te aplastan, te roban y hasta atentan contra tu dignidad. Que comen fríjoles y arroz y antes de cada comida dan gracias a Dios con una humilde oración, que comparten con sus hermanitos lo que tienen, que visten ropas sencillas, muchas veces cosida por su madre, no exigen marcas importadas, colaboran en los quehaceres y la economía doméstica.
Odiosas son las comparaciones, pero es irremediable no hacerlas, cuando observas los muchachos criados en los Estados Unidos, que no respetan a padres, profesores ni a sus mayores y lo hacen de una manera tan inconciente que aunque algunos sean de naturaleza buena es tan fuerte la presión del medio y de la sociedad de consumo que con mucha naturalidad ellos simplemente esperan a que se les cubra sus necesidades se les de, se les compre, se les acepte todo, simplemente porque en su concepción de las cosas así debe ser ya que son sujetos de todos los derechos, pero casi ninguna obligación. Devoción cristiana, compasión por el projimo, eso poco importa nadie se lo inculca, en el colegio estos temas son prohibidos porque atentas contra el derecho de los demás, aquellos que solo piensan en sí, o afectas la prelación de los homosexuales en la escuela o en el trabajo, acuerdense del " Politicamente Correcto", tan protegido por los Estaudinenses y Canadienses.
Pensar que esta nueva moda se extiende a los países Latinoamericanos tan dados a imitar lo foráneo y tristemente condenados a repetir errores en lugar de guardar nuestra moral y buenas costumbres, pueda ser aprendamos de los errores capitalistas y no los repitamos en nuestras sociedades, valoremos el educar con principios las nuevas generaciones, para que no sean jovenes decadentes, sino trabajadores, personas educadas y con valores morales de respeto social donde se enaltece lo bueno y no la cultura popular de falsos idolos, de vicios, la cultura de lo aparente. Las generaciones pasadas hicieron de USA un gran país, con derechos y con sueños, pero los jovenes de hoy sino se corrigen llevarán a este gran País a la decadencia, no quiero que eso suceda porque constitucionalmente hablando hay muchas cosas que admiro.
Pero debe haber un cambio de actitud y en la forma de educar a los jovenes, debe haber respeto a los padres y colaboración entre padres y profesores, no tanta complacencia, necesidad de limites, controles en lo que se pasa en los medios de comunicación y de los artistas que se admiran y convierten en idolos, los idolos no deben existir, debe haber educación religiosa y moral, un rechazo al consumismo, la libertad se construye, se gana con la confianza que se merece con el tiempo y las acertadas demostraciones de respeto.
Siempre se es más feliz cuando se valora lo que se tiene, quienes menos tienen son quienes más hacen con lo que tienen y son felices porque comparten, lo que se consigue con esfuerzo se valora. Aquel que es más feliz, es aquel que hace lo mejor con lo que tiene.
Holaaaaaaa,mi querida amiga. Felíz de pasar de nuevo por aquí para agradecerte el lindo premio que me otorgaste y que mañana Dios mediante, publicaré.
ReplyDeleteFelicitarte también por ésta maravillosa y didáctica entrada que nos invita a reflexionar sobre la calidad de educación que les estamos dando a nuestros hijos y que todos como padres, debemos analizar.
No hay nada más importante que inculcarles siempre los valores, de lo contrario mañana más tarde, serán personas soberbias, frías e insensibles antes las adversidades de la vida.
Gracias por compartir.
Te dejo muchas bendiciones y cariños.
Ya estoy de vuelta!
Nuria, pero si soy yo quien debo felicitarte por ese hogar hermoso con hijos bien formados, esta mañana luego de leer tu entrada, la que dicho de paso me gusto e inspiro, porque desperto admiración en mi , una bella y bien educada hija con sueños a realizar.
ReplyDeleteAdelante buena madre en tu bella misión, feliz fin de semana en familia.
La gente que más tiene no es la más feliz sino aquella que sabe valorar lo poquito que tiene amando la vida...
Estas corriendo malos tiempos y se esta educando a unas criaturas que solo premia darles todo aquello que por sus ojos entre, sea positivo o negativo para ellos y su salud, porque la mayoria de los padres no tienen tiempo para evaluarar los problemas adyacentes...
Y esto que tu apuntas esta sucediendo en casi todos lo paises de un nivel economico elevado, o en padres que en su niñez han tenido privaciones y pretenden equivocadamente que sus hijos no les falte de nada.
Amiga, un abrazo de bendiciones para este domingo del color del cielo.
Atte.
María Del Carmen
MariCarmen,estoy plenamente de acuerdo contigo,la educación es sumamente necesaria...Se deben retomar los valores humanos y valorar lo que cada cual tiene...
ReplyDeletePreciosa consigna,hacer lo mejor con lo que se tiene,asi debería ser siempre.Pero,no sabemos valorar todo lo que nos dá la vida,que es mucho...
Mi gratitud por compartir tus bellos posts y mi abrazo grande,amiga.
M.Jesús
Querida María del Carmen, recibo tu abrazo y bendiciones con alegría este bello Domingo de azul resplandeciente en el cielo. Es cierto lo que señalas, muchos padres equivocadamente ofrecen a sus hijos más de lo que pueden materialmente, creyendo equivodadamente compensar otras carencias.
ReplyDeleteUn fuerteabrazo.
M. de Jesús, es cierto lo que opinas, eduquemos nuestros hijos y tendremos un futuro mejor.
ReplyDeleteGracias por tu presencia y saber compartir con generosidad.
Querida MariCarmen, bien titulas tu entrada y reflexionas acerca de lo que vivimos en la actualidad.
ReplyDeleteNo solo lo vemos en los demás,sino que en nuestras propias familias.
Que lástima que demos más importancia a los bienes materiales, que a los espirituales, esos que realmente nos enriquecen y dejan huella. Creo que algo tenemos que hacer para cambiar esto.
Un abrazo y bendiciones.
Querida Pilita, como bien dices cultivar el espirítu es mucho más importante que la riqueza material y todos debemos hacer algo, comenzando por nuestras propias familias y producir un cambio social, donde los padres sean participes en la educación de sus hijos y en las escuelas los padres no sean desautorizados.
ReplyDeleteDios te bendiga!
Bellisimo este poema que llega al alma!
ReplyDeleteMe inspiraré en el y estare llena de dulces sensaciones y tendré una semana, un mes y un año pleno de ilusiones que me conducen a la felicidad, que veré color verde esmeralda de mi país.
Gracias!! Querida María del Carmen.