Justificaciones de Quienes no saben Amar

Cuán a menudo has escuchado: "Está bien si hago esto o aquello, aunque se supone que no debo hacerlo. Dios me comprende. Me ama de todas formas." Por ejemplo: "Está bien si insulto. Son solo palabras. Dios entiende que he tenido un día realmente malo." O "Está bien si he hecho un aborto. Creo que no era una persona verdadera aún. Y Dios comprende mis razones."

En la primera lectura de hoy, Moisés enfatiza qué importante es observar (obedecer) las órdenes de Dios. Él dijo "Obsérvalas cuidadosamente..." Bueno, ¿qué pasa si alguien aduce ignorancia como coartada? Por ejemplo: "No veo cómo el aborto puede romper el mandamiento de Dios de "no matar" ya que el feto no es una persona real aún."

Dios ha hecho que Sus mandamientos sean conocidos por nosotros. Él nos habla en las escrituras y, en la tradición de la Cristiandad Católica, a través de las enseñanzas del Magisterio, que están basadas cuidadosamente en las escrituras para explicar cómo aplicarlas a las situaciones actuales.

Entonces, ¿por qué conocer la voluntad de Dios se torna confuso y turbio? ¿Porque nos convencemos a nosotros mismos que un pecado no es realmente un pecado? Decir que un feto no es una persona no lo hace una masa de tejidos sin sentido; no tenemos esa clase de poder. Decir que Dios comprende no hace que Él apruebe lo que hacemos; no tenemos esa clase de control.

Jesús nos advierte en el pasaje del Evangelio de hoy, que "quien quiera que quiebre el más pequeño de estos mandamientos y enseñe a otros a hacer lo mismo, será el último en el reino de Dios." Aunque hemos sido salvados del infierno porque sabemos que Jesús nos ha redimido por Su cruz, no estamos salvados de las repercusiones eternas si nos aferramos a la desobediencia con excusas y argumentos. 

¿Qué pecado es peor: insultar o realizar un aborto? No importa. Jesús dice "quien quiera que rompa el más pequeño de estos mandamientos y enseñe a otros a hacer lo mismo..." ¿Qué estamos enseñando con nuestros ejemplos? Nunca pecamos solos. ¡Qué terrible permitir a otros que pequen por ser perezosos en nuestro camino de santidad! 

Todo ello equivale a Justificaciones de aquellos que no saben amar o de quienes no quieren cumplir con los mandamientos que Jesús nos dejo, significa actuar indefinidamente como adolescentes en el sentido de que tomamos de la ley sólo lo que nos conviene, estamos prestos a Reclamar y exigir derechos pero no queremos cumplir obligaciones o deberes. La actitud de la comodidad.