Generosidad y Confianza
La lectura del día de hoy nos habla de la viuda que aunque poco tenía todo lo daba y ofrendaba a nuestro Dios el Señor, es así como Jesús nos explica que la generosidad de esta mujer radica en dar más de lo que puede, mientras que hay muchos que solo dan de lo que les sobra.
El que tiene confianza en Dios, da con generosidad y sabe que recibirá con justicia. Es como la madre
que continuamente ora por sus hijos para que no se aparten del Señor y prosigan el buen camino.
Les explico esto con más detalle para que me puedan comprender, quienes son padres lo harán más fácilmente, otros sólo al ser padres entenderán de lo que hoy les comento.
El número 144.000 deriva de la operación matemática de 12, las tribus de Israel, al cuadrado, multiplicado por mil (es decir, un número muy grande) y significa"TODOS": el nuevo Israel que acepta a todos los seguidores de Cristo de cada nación e idioma.
Esta lectura no se refiere únicamente al cielo o a la Segunda Venida de Cristo. Nosotros hoy, aquí en nuestro mundo contemporáneo, hemos sido redimidos de la destrucción del pecado. Somos santos porque hemos sido limpiados por nuestros bautismos. Permanecemos santos mediante nuestras decisiones diarias de seguir a Cristo. Aunque aún pecamos, volvemos a nuestra naturaleza santa a través delSacramento de la Reconciliación y a través del Rito Penitencial al principio de la Misa.
Sin embargo, seguir a Jesús requiere una tremenda cantidad de confianza. Mira a la viuda en la lectura del Evangelio de hoy. ¿Cómo es posible que diera de lo que no tenía? ¿Creía que Dios la iba a recompensar con una cocina llena de comida? Probablemente no. Ese no era el punto que Jesús quería resaltar. Ella dio mucho amor y eso es lo que Jesús quiso dar a entender. Ella estaba más enamorada de Dios que aquellos que donaban lo que les sobraba de su riqueza. Su iniciativa se basó en su amor a Dios y en su consciencia del amor de Dios hacia ella.
La confianza viene de un intercambio mutuo de amor genuino
Nos hemos convertido en personas desconfiadas porque los demás han violado nuestra confianza. Por supuesto que sabemos que el amor de Dios es mucho más confiable que el de cualquier persona. Por lo tanto,
podemos ser como la viuda que amó tanto a Dios que para ella era natural confiar en que la cuidaría.
Piensa en los padres cristianos que dejan ir a sus hijos a vivir sus vidas de adultos. Estos jóvenes crecidos, sin experiencia exploran su independencia en la universidad o en el ambiente laboral donde hay muchas tentaciones que los instigan a descartar lo que sus padres les han enseñado. Esto generalmente coincide con dejar ir la fe de sus padres para convertirse en dueños de su propia fe, lo cual puede llevar años y los vuelve más vulnerables a la tentación, especialmente en la cultura de hoy.
Los padres que aman a Jesús se encuentran rezando por sus hijos más fervorosamente que nunca.
¡La confianza en Jesús se vuelve crucial para su cordura! Su habilidad de influenciar las vidas de sus hijos se ha vuelto como las dos monedas pequeñas de la viuda. Es muy poco lo que pueden dar a sus hijos que marque una diferencia, pero lo dan con gran amor. Es un amor sacrificado que sus hijos no entenderán hasta que no tengan hijos propios.
Pero Jesús entiende, aprueba y aprecia el regalo.
Si actualmente estás experimentando el sufrimiento que brota de este tipo de amor sacrificado, quédate tranquiloque las oraciones por tus hijos son un bálsamo curativo para Jesús. Aunque hayan rechazado tu fe y tu dirección, Jesús siente el dolor peor que tú. Tú podrías anestesiarte de la angustia de saber que tus hijos te han rechazado a ti y a tu fe, convenciéndote de que "todo está bien; cada uno tiene su camino", pero Jesús extrañaría la unión que quiere tener contigo. Tus lágrimas, tu corazón partido, tus oraciones que vienen de tus deseos más íntimos por el bien espiritual de tus hijos son tu regalo a Jesús: tú estás compartiendo sus cargas, aliviando su peso.
Cuando encomendamos lo poco que tenemos al Señor y a su gran poder, Dios redime su valor. ¡Vivimos la vida de los redimidos!
Hola MariCarmen, gracias por esta bella entrada que nos ayuda a reflexionar sobre nuestra entrega...los que somos padres lo sabemos bien, como vos decís...le entregamos a Nuestro Señor lo mas preciado, nuestros hijos, no aquello que nos sobra o que no nos duele, no! Nuestra vida entera para que Él disponga...El Señor es un gran Maestro que nos enseña en forma sencilla y clara como debemos amar.
ReplyDeleteTe dejo un cariño, María Nancy de http://jesusymaria-enmivida.blogspot.com.ar/, bendecida semana!!
Dando con confianza, recibimos aquello que nos falta y siendo agradecidos identificamos, que lo recibido nos viene siempre en la justa medida. Por ello encomendamos a Jesús y María lo más amado, lo más preciado nuestros hijos para que no se separen de la fe en El Señor, quien mucho nos ama y comprende. Por eso la viuda daba todo porque confiaba y sabia que el Señor provee.
DeleteUn gran cariño y mi agradecimiento por tus ejemplares y piadosas entradas.
Fuerte abrazo, Ma. Nancy!
MariCarmen, tu post nos recuerda la importancia de ser generosos materialmente y espiritualmente...Debemos rezar y pedir por todos, nuestros hijos y los hijos del mundo entero...Un placer leerte y porfundizar en las verdades del espíritu...Dios nos escucha siempre y contesta a nuestras oraciones con lo que necesitamos verdaderamente...Mi gratitud y mi abrazo grande, amiga.
ReplyDeleteM.Jesús
Ma. Jesús, tu gran generosidad te permite comprender ampliamente lo que significa la confianza en el Señor. Orar por los demás nos llena de indulgencias.
DeleteUn fuerte abra😚. Mi buena amiga!