Leyendas del Huila
La India Mirthayú
Dice la leyenda, que estando los Taironas con ciertos pendientes con sus parientes, centro orientales, decidieron invocar a una de sus Diosas que sin falta apareció envuelta en una gran nube y en destellos de muchos colores, lo cual los lleno de gran alboroto.
La dicha aumentó cuando la deslumbrante dama le entregó a Tairón y a su tribu una tierna niña y las instrucciones precisas para criarla y forjar su futuro. Los Taironas dedicaron toda su atención y esmero a la crianza de esta hermosa criatura y por nombre le pusieron Mirthayú y la eligieron como su única reina.
Mirthayú se convirtió tambien, en la adoración de los Michúes por su belleza, personalidad y el amor que manifestaba hacia su tribu. Pero un día llegó un gigante llamado Matambo, que se encargó de sembrar el terror en la tribu de los Taironas. Ellos, ante aquella amenaza, recurrieron presurosos a su reina y le suplicaron que interviniera ante el inminente peligro.
Mirthayú se enfrento al gigante y éste al verla quedo hipnotizado por su belleza. Entonces, inclinó reverente su cabeza ante la reina y le pidió disculpas por el atropello que estaba cometiendo contra los suyos. Así todo volvió a quedar en paz armonía.
Entre Mirthayú y Matambo nació una amistad que después se convirtió en amor. Juntos resolvieron viajar al macizo colombiano, guiados por el hilo brillante formado por las aguas del rió Guacacalló, hasta llegar a su nacimiento. Al regresar, el gigante tuvo que enfrentarse a la tribu de los valientes Michúes, quienes se opusieron a que Matambo cruzara por sus predios.
Para evitar que algo le pasara a su amada, Matambo le pidió que se alejara hacia los cerros del oriente para que desde allí observara su triunfo o su derrota. Sin embargo, desde lejos, Mirthayú vio como miles de Michúes atacaban a su amado. La pelea terminó cuando el gigante cayó estruendosamente al suelo. Mirthayú desesperada intentó prestarle ayuda y le pidió apoyo a su jefe Tairón, pero todo fue en vano.
La reina recurrió a los hechiceros para que le devolvieran la vida a su amado, pero ellos nada pudieron hacer. Recorrió los senderos en busca de auxilio y arrancó su rubia cabellera, el viento se la arrebató de las manos y la esparció por la zona cercana dando origen a los farallones y altares que hoy se observan al llegar al municipio de Gigante, en el Huila.
Mirthayú desfalleciente y de rodillas pidió protección a Tairón y a sus dioses y cuando menos lo esperaba se aproximó una nube de colores de la que descendió su madre. Ésta la tomó entre sus brazos, limpió sus lágrimas y la acompañó en su llanto. Pero a pesar de todo, Mirthayú se desplomó sobre el suelo y murió.
La reina pronto entregó su alma al creador del universo. La cabeza de Mirthayú quedó hacia el oriente, los pies sobre el río Guacacallo, la mirada prolongada al infinito y los senos desnudos y desafiantes, como dos pirámides enfrentadas al sol. Hoy, después de muchos años, Mirthayú y Matambo están convertidos en dos enormes rocas encantadas, visibles desde la carretera central del Huila. Ella con sus atractivos "senos de reina" y él con la perfección de su perfil, ambos mirando hacia el cielo.
PD:
Esta leyenda es una prueba más de la importancia de la fígura femenina entre nuestros prímitivos pueblos.
Enhorabuena querida MariCarmen, una vez mas nos aportas una maravillosa história. Efectivamente, las mujeres son una figura muy importante en la sociedad, en buenos y en malos momentos....gracias por esta tan bonita história.
ReplyDeleteUn abrazo lleno de cariño.
Querida Alicia, como bien dices, las mujeres son muy importantes en la sociedad, y que seria sin nosotras que abrigamos vida, protegemos y educamos.
ReplyDeleteUn fuerte abrazo y buen fin de semana.
MariCarmen,me ha encantado la leyenda de la reina y el gigante,me recuerda a La bella y la bestia...
ReplyDeleteLos pueblos tienen historias mágicas,que se reflejan en sus piedras y en sus paisajes.
Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu cercanía y tus bellos posts,amiga.
M.Jesús
¡Qué hermosa leyenda! Leyenda de guerreros, de amor y de muerte, una historia de vida donde la magia juega a acariciar los corazones.
ReplyDeleteUn beso grande, MariCarmen y feliz semana :)
Es cierto Maria de Jesus,ahora que lo haces notar, la fuerza y la bellesa y yo anadiria la inteligencia, para una buena combinacion.
ReplyDeleteUn gran abrazo.
Una historia de amor y muerte, mitos maravillosos de nuestros pueblos!
ReplyDeleteBesos y abrazos.