Para Llegar a la Meta

Llegar a la Meta


Para llegar a la meta, nadie lo hace con el primer intento,  ni se perfecciona con una sola rectificación, ni alcanza altura con el impulso de un sólo vuelo.

Nadie camina, sin antes haber pisado en falso muchas veces, nadie recoge cosechas sin probar muchas semillas y abonar mucha tierra.

Nadie puede decir que no ha sido cobarde en muchas ocasiones, ni se mete en el barco con temor a la tempestad, ni llega a puerto luego de remar muchas veces.

Nadie siente amor sin probar sus lágrimas, ni recoge rosas sin sentir espinas.  Ni cultiva amistades o cría a sus hijos, sin desprenderse un poco de si mismo.

Nadie conoce la oportunidad sin haberla dejado ir cuando paso por su lado, ni deja el alma lustrosa sin el pulimento diario de Dios.

Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad, ni consigue un ideal  sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible.

Nadie consigue el pozo de aguas claras sin antes haber caminado mucho con sed por el desierto, pero nadie deja de llegar, cuando tiene claro el poder de un don.

Nadie puede crecer sin alimentar su fe y su voluntad, tiene que darse golpes que fortalezcan el alma y el crecimiento de la persistencia de vivir para realizar el propósito de  Dios.

Dedicado a una gran amiga, mañana el día de su matrimonio, deseando que sea muy feliz porque se lo merece, en compañía de un gran hombre,¡Dios los bendiga siempre!