Ríe y Agradece
Ríe y Agradece
La gratitud es una flor exótica que cada día resulta más difícil encontrar. Quizás esta florecilla no abundó nunca en la historia de la humanidad.
Hoy Jesucristo nos presenta la parábola de los invitados que rechazan acudir a la boda. ¿Por qué estas personas rechazan la invitación? Era una gran cena; el que la organizaba seguro que no habrá escatimado nada en su preparación.
Seguramente habría platos exquisitos, y además, siendo un señor de importancia, habría invitado a personas distinguidas de la sociedad de entonces. ¿porqué se rechaza la invitación? Yo no tengo la respuesta, pero tengo otra pregunta.
Cristo se encarnó. Dios hecho hombre por nosotros. Nos suena “de toda la vida” esta frase, sobre todo repetida en los días de Navidad que se están acercando, pero de tanto repetirla, quizás no caemos en la cuenta de que ahí cometimos la mayor ingratitud que se ha cometido en la historia de la humanidad: "los suyos no le recibieron". Porque si la gratitud es el reconocimiento por un don que se recibe, para un cristiano la gratitud nace de la fe en Cristo. Y a veces parece que Cristo necesita mendigar para que los hombres acepten el amor que les ofrece, cuando somos nosotros los que deberíamos esforzarnos por mostrarle nuestro amor.
Está en nuestras manos hacer del mundo un inmenso jardín en el que la gratitud no sea una flor exótica, sino que sea la flor de cada hogar, de cada familia, de cada sociedad.
Hoy Jesucristo nos presenta la parábola de los invitados que rechazan acudir a la boda. ¿Por qué estas personas rechazan la invitación? Era una gran cena; el que la organizaba seguro que no habrá escatimado nada en su preparación.
Seguramente habría platos exquisitos, y además, siendo un señor de importancia, habría invitado a personas distinguidas de la sociedad de entonces. ¿porqué se rechaza la invitación? Yo no tengo la respuesta, pero tengo otra pregunta.
Cristo se encarnó. Dios hecho hombre por nosotros. Nos suena “de toda la vida” esta frase, sobre todo repetida en los días de Navidad que se están acercando, pero de tanto repetirla, quizás no caemos en la cuenta de que ahí cometimos la mayor ingratitud que se ha cometido en la historia de la humanidad: "los suyos no le recibieron". Porque si la gratitud es el reconocimiento por un don que se recibe, para un cristiano la gratitud nace de la fe en Cristo. Y a veces parece que Cristo necesita mendigar para que los hombres acepten el amor que les ofrece, cuando somos nosotros los que deberíamos esforzarnos por mostrarle nuestro amor.
Está en nuestras manos hacer del mundo un inmenso jardín en el que la gratitud no sea una flor exótica, sino que sea la flor de cada hogar, de cada familia, de cada sociedad.
Cada día empieza la vida y tenemos el primer regalo de la luz para seguir creando...Por tanto,abramos los ojos y sintamos gratitud por todo lo que tenemos...
ReplyDeleteMi gratitud a ti por tus excelentes posts,que nos hacen reflexionar y emprender el vuelo del espíritu,amiga.
Mi abrazo inmenso y mi ánimos siempre.
M.Jesús
Hermoso post MariCarmen, nos deja un lindo mensaje.
ReplyDeleteJusto hoy venía de dejar a mis hijos al colegio y el chofer me decía que por estos días, ya no existen los buenos modales, nadie agradace, nadie saluda, qué pena! Los valores se pierden cada día.
Estar y gozar un día más de vida, es gracias a Dios, a él le debemos todo.
Besos amiga y gracias por compartir.
Ojala nosotras MªCarmen, le amemos por los que lo aman.Vino a los suyos y no le recibieron...
ReplyDeleteDuele el corazón pero es así.¡GRACIAS!
Un fuerte abrazo. Dios os bendiga.
La gratitud querida Ma. de Jesús, es la virtud del hombre justo, cada nuevo día, es una nueva oportunidad que agradecer al Señor, por permitirnos seguir creando, como bien dices.
ReplyDeleteMi gratitud por tu saber estar y compartir!
Querida Marian, me pongo a pensar como debio dolerle la ingratitud de quienes no le recibieron, eso debe doler como el hijo ingrato.
ReplyDeletePido a Dios, nos proteja de un dolor así.
Dios te bendiga amiga.
Nuria, oportuno lo que dices, si no hay gratitud, no hay buenos modales, no hay lealtad, no hay nada. Gocemos de cada día, agradeciendo a Dios y manifestandolo en nuestros semejantes.
ReplyDeleteEl Señor le de fuerza y sabiduria a nuestros hijitos, para hacer de este mundo un mundo mejor!
Hay que agradecer no sólo a Dios por todo lo que nos da sino al prójimo, a quien nos tiende una mano, nos acompaña, nos da su palabra...
ReplyDeleteUn besito
Así es Luján, ser agradecidos con todo aquel que nos tiende su mano.
ReplyDeleteGracias amiga, porque de ti mucho aprendo.
Besitos.
Bonita entrada MariCarmen, hemos de ser agradecidos por haber obtenido algún bien predurable de las cosas maravillosas que Dios y las personas nos han dado o nos han hecho y de cualquier daño al que hemos sobrevivido.Trabajemos cada dia para que en nuestro mundo reine los bons modales el respeto y la sabiduria para que entre todos podamos hacer un mundo mejor.
ReplyDeleteUn abrazo y mi gratitud por compartir.
Lina que buenos y lindos sentimientos los que tienes y que claro y profundo tu mensaje!
ReplyDeleteLe agradezco a Dios por personas como tú.
Hola, bonita entrada, paso a saludarte,Besitos,
ReplyDeleteGracias Ma Carmen, feliz fin de semana.
ReplyDeleteBesitos.